Ella compartió su experiencia atravesada por las definiciones de distintas cortes judiciales de América Latina, destacando la importancia del fallo que condena a su abusador.
La justicia generó un hecho reparador tanto para ella como para todas las víctimas que se animan a denunciar, quienes deciden/pueden romper el silencio a pesar de la sociedad patriarcal en la que vivimos.
Como víctima de acoso, de violencia en ámbito laboral, reconoció la importancia de las redes tejidas durante estos años a partir del primer #NIUnaMenos que acompañaron como colectivo feminista su denuncia.
Valoramos su experiencia en la defensa de los derechos de las mujeres y diversidades a vivir en sociedad libre de acoso y violencias, lo cual nos exige continuar luchando en este contexto por la continuidad y el cumplimiento de políticas públicas de género, por ámbitos laborales libre de acoso y violencias como lo establece el Convenio 190 de la OIT.
Agradecemos la invitación de La Revuelta y Socorro Violeta.