A punto de comenzar el mes de Febrero, y como suele ocurrir año tras año, algunas publicaciones en los medios, como también un sector de la opinión pública, plantean la problemática educativa desde diferentes perspectivas: presencialidad, inicio de clases, salarios, infraestructura, conectividad, otras reivindicaciones.
En el 2020 y este año, sin dudas la Pandemia marca la agenda económica, política y por supuesto la educativa. Pero el discurso del gobierno provincial, que no es más que la eterna dinámica política del MPN no han modificado en nada su costumbre de eludir responsabilidades o directamente desconocer y abandonar un Estado garante de derechos.
Asistimos nuevamente a un aparato discursivo que plantea la “penosa” situación económica en la provincia: lo escuchamos en los discursos de algunos funcionarios y lo leemos en algunas publicaciones que muy descaradamente plantan la bandera del ajuste en la economía de la “mejor provincia”.
Uno de los elementos que parece el responsable de la penosa situación económica es lo que los neoliberales llaman “gasto público”, es decir todo el sistema que el Estado debe sostener en términos de garantizar salud, educación, vivienda, seguridad, DDHH, trabajo, sustentabilidad, soberanía económica, etc.
Una vez más, nos quieren hacer creer no sólo que lo que es obligación del Estado por mandato constitucional puede ser ignorado, sino que además, lo que tenemos en el sistema público como capital social, político, cultural y educativo es lo que no permite contar con un presupuesto que recomponga concretamente los salarios de lxs trabajadorxs estatales.
La estrategia de atacar el presupuesto (el educativo incluido por supuesto) por parte del pensamiento neoliberal, como la de informar desde el gobierno provincial el estado de las arcas públicas, no es más que la decisión de continuar con procesos de ajuste. De hecho, en 2014 el 42,7% del presupuesto estaba destinado a educación y en 2021 el proyecto es destinar 37,4% (Fuente: Ministerio de Hacienda, Provincia de Neuquén). Es decir, no solo el gobierno provincial viene quitando recursos para garantizar el derecho social a la educación, sino que además, continua justificando el ajuste. Lo que para el Pueblo es un derecho, para el gobierno y sus neoliberales es gasto. Incluso la comparación con otras provincias intenta avalar que este presupuesto neuquino es prácticamente un “despilfarro” de salarios innecesario.
En Neuquén conocemos claramente las estrategias políticas del partido que gobierna la provincia hace casi 60 años. Sin duda, el clientelismo partidario, las empresas amigas para las grandes obras, y el aparato del partido al servicio de su propia continuidad han sido moneda corriente al menos, en las ultimas décadas.
El gobierno, y los neoliberales podrán plantear todos los gráficos e informes posibles para justificar lo que están haciendo en el Estado provincial. Pero basta recorrer de verdad (no hacer una visita para la foto) para darse cuenta de la situación económica de miles de neuquinas y neuquinos.
En el ámbito educativo, ya son harto conocidos los análisis y planteos de #aten respecto de infraestructura, salarios, conectividad, bioseguridad, etc. Cualquier familia de Neuquén conoce el estado en que se encuentra la escuela más cercana; lo que se necesita para garantizar una presencialidad segura en el edificio escolar; la organización del trabajo docente (coberturas y designaciones); y por supuesto un salario docente congelado desde hace un año que es una pésima señal de administración económica.
Lxs trabajadorxs de la educación tenemos una tarea única: educar favoreciendo procesos de aprendizaje con las mejores condiciones de enseñanza posibles. Sin duda, miles de familias comprendieron lo que implica una tarea de vinculación y acompañamiento pedagógico en la pandemia que comenzó en 2020. Merecemos no solo el reconocimiento mediático a nuestra tarea. Lo que desde #aten exigimos, porque es deber constitucional que le compete al gobierno provincial, es la garantía integral del derecho a la educación.
Ésta es la posibilidad que tiene el gobierno provincial este viernes 5 de febrero: cuando el gobernador habla de “no confrontar” con la representación de lxs más de 23 mil trabajadorxs de la educación, entendemos que lo exigible es un proceso de diálogo y negociación real acorde a los tiempos tan difíciles que viven miles de las familias de nuestrxs estudiantes y docentes.
Todo el Pueblo de Neuquén sabe que lo que unx docente cobra como salario, favorece contundentemente la economía de otros sectores. Nadie lo puede negar. Ni siquiera el gobernador. Salvo que pretenda continuar con procesos de ajuste.
La mayoría de las provincias, que tienen proporcionalmente menos recursos que Neuquén, han convocado a paritarias y han resuelto recomposiciones salariales. Aquí, en la “mejor provincia” exigimos lo mismo: para la economía local, para una presencialidad segura, por nuestras familias, por nuestrxs pibxs.
31 de Enero, 2021
Comisión Directiva Provincial
